Crónica

Cada paso cuenta

Morea Battle: primera competición Breaking & All Styles

 Toda clase de estilos urbanos como Funk, Locking, Popping, House, Dancehall, Swing… y sobre todo Breaking intentaban imitar unos niños pequeños y graciosos cerca del escenario. Demasiado cerca. “¡No me quitéis el protagonismo!”, con delicadeza, el speaker , Bigdip Dbr, les regañó. Se trata de la primera competición Breaking & All Styles 1 vs.1 que tiene lugar en Pamplona, en el centro comercial La Morea gracias a la academia de baile Le Bal, el pasado 24 de octubre.

El  derrochaba entusiasmo y se encargaba de amenizar las esperas y animar el ambiente. Respuestas al unísono a preguntas como estas: “¿Queréis más?” o “¿preferís que el año que viene nos vayamos a Zaragoza?” se repitieron una y otra vez. Ya os podéis imaginar cómo gritaban todos los niños cada afirmación o negación. Llegué a contar tres `olas´ entre el público.

A las cinco y media de la tarde tuvo lugar el desfile desde Primark hasta el escenario situado enfrente de Zara, donde se presentaban todo tipo de estilos de baile. Las sillas se ocuparon por completo y la gente comenzó a acumularse alrededor o se iban al piso superior para ver el espectáculo de pie desde la barandilla.

La primera coreografía empezó desde las escaleras mecánicas, por donde bajaron las jóvenes bailarinas, hasta el escenario iluminado por los focos. Seguidamente, de cuatro en cuatro y ocupando las esquinas del escenario se colocaban los participantes tras ser llamados. Destacaban las gorras planas y la ropa ancha y deportiva característica de sus estilos de baile urbano. La gran mayoría calentaba brevemente o seguía el ritmo de la música antes de que llegara su turno. Las batallas cuádruples mostraron en primer lugar los bailarines y la gran minoría de bailarinas de modalidad Breaking (o también llamado Bboying), y después les siguieron los de la modalidad All Styles. Un grito de admiración se escuchó al salir uno de ellos con la mano vendada.

“Ahora empieza lo serio”, anunció el presentador. Entre coreografía y coreografía se clasificaban poco a poco los competidores. Un “¡Suéltalo!” o un “3, 2, 1… siguiente” daba pie o marcaba el final respectivamente de cada improvisación (freestyle). En el ambiente se respiraba el nerviosismo, el miedo, la frustración, la competitividad, la ilusión, las ganas de demostrar ser el mejor… Entre los participantes la actitud chulesca y desafiante contrastaba con los gestos amistosos entre iguales tales como un abrazo, una palmadita en la espalda o un mero choque de puños.

Los bailes eran complejos y dependían del ritmo de la música. Utilizaban todo el cuerpo en medida de lo posible con coordinación y flexibilidad. Seguían el ritmo marcado por el DJ Put1, quien tenía ya todo preparado en su CD ´Hip Hop Pamplona´. Bailaban desde el suelo, giraban sobre sus cabezas, daban saltos mortales y toda clase de movimientos frenéticos y piruetas imaginables. Unos ocupaban más espacio que otros, pero se dio el caso de un Bboy demasiado motivado que casi se sale fuera del escenario. De no haberse apartado el jurado habría recibido una gran patada voladora.

El jurado estaba compuesto por tres jueces en el que Extremo mantenía su puesto pero los otros dos se rotaban. Victor Bone y el Bboy francés Doudou se encargaban de la modalidad Breaking. Álvaro Funkestein y Ruth Prims de los All Styles. Jugueteaban con el boli, imitaban determinados movimientos, movían el cuello y se dejaban llevar… De sus gestos se podían intuir sus favoritos pero hasta inmediatamente después de cada reto no expresaban su veredicto. Únicamente les bastaba señalar al ganador. Sólo se dio un caso de empate (uno de los jueces cruzó ambas manos) por lo que para desempatar tuvieron que repetir.

Fueron más de cuatro horas intensas de baile en la que solo unos pocos espectadores permanecieron desde el principio hasta el final (la mayoría estaban de paso y se quedaban solo un rato a curiosear). Por fin llegó la final que todos estaban esperando. De cada cuatro competidores, solo un ganador. Chino Fudionrockers de Madrid (Breaking) e Indigo Pachincha de Barcelona (All Styles) demostraron ser los mejores. Los campeones recibieron el premio prometido de 300€.